Con nuestro proyecto Viajes y viajeros vamos a conocer a algunos exploradores y rutas que cambiaron la visión del mundo o el curso de la Historia: viajes hacia los polos, al Everest, para dar la vuelta al mundo... Si recordáis, este verano fue noticia el intento del aventurero Jesús Calleja por llegar a uno de los últimos lugares que quedan por explorar, un auténtico reto para el ser humano. Luis José, de 3ºA ESO, nos envía una entrada acerca de esta hazaña y agradecerá gustoso vuestros comentarios:
El pasado 28 de agosto, Jesús Calleja puso rumbo al centro de la Tierra. El explorador trató de descender dos kilómetros bajo tierra en la cueva más profunda del mundo, la sima Krúbera-Voronya. Nunca antes un equipo de televisión había conseguido filmar tan profundo. Para que esto fuera necesario tenían que pasar ocho días sin poder ver la luz del Sol, recorriendo cuatro kilómetros de galerías, pozos y gateras, bajo el agua helada de cascadas subterráneas y rodeados de organismos que son estudiados por la NASA como ejemplo de la vida que puede existir en Marte. Pero todo esto no fue un impedimento ni para Jesús ni para las personas que le acompañaban, quienes emprendieron el viaje al fondo de la Tierra sabiendo las circunstancias y lo extremo que podía llegar a ser.
El pasado 28 de agosto, Jesús Calleja puso rumbo al centro de la Tierra. El explorador trató de descender dos kilómetros bajo tierra en la cueva más profunda del mundo, la sima Krúbera-Voronya. Nunca antes un equipo de televisión había conseguido filmar tan profundo. Para que esto fuera necesario tenían que pasar ocho días sin poder ver la luz del Sol, recorriendo cuatro kilómetros de galerías, pozos y gateras, bajo el agua helada de cascadas subterráneas y rodeados de organismos que son estudiados por la NASA como ejemplo de la vida que puede existir en Marte. Pero todo esto no fue un impedimento ni para Jesús ni para las personas que le acompañaban, quienes emprendieron el viaje al fondo de la Tierra sabiendo las circunstancias y lo extremo que podía llegar a ser.
En su tope, a los 1637 m de profundidad, quedaron atascados por la gran cantidad de agua que la cueva había filtrado a causa de las lluvias continuas. Tras unos días sin poder desplazarse de la cueva, vieron que la agencia estatal de meteorología daba buenas noticias: las lluvias cesaban por unas horas. Ellos aprovecharon y salieron disparados de allí y tras unas largas horas de peligroso y claustrofóbico viaje, llegaron al campamento más cercano que había a la superficie y terminaron saliendo a la superficie sanos y salvos, y con un entusiasmo increíble por haber sobrevivido.
Jesús afirma que es la expedición más dura a la que se ha sometido. Cito textualmente: “Posiblemente, me voy a tomar la vida de otra manera”.
Os dejo el link al vídeo de Youtube acerca de esta experiencia:
Luis José Fogued, 3ºA ESO
Tu entrada está muy bien y nos acerca al ambiente emocionante y a la vez opresivo que vivieron estos expedicionarios. Tienes un positivo por haber realizado esta tarea voluntaria.
ResponderEliminar¿Alguien más se anima?
Publicaremos con la etiqueta "Viajes y viajeros" vuestras reseñas sobre experiencias similares.
Muy buena entrada, Luis José. Aunque no llegara hasta el objetivo final resultó una hazaña. Este sí que ha sido un viaje al centro de la Tierra...
ResponderEliminarYo me animaría encantada! Pero no se me ocurre ningún tema...
ResponderEliminarEva María 3ºA
Te doy una idea, ya que estamos con las vueltas al mundo.
Eliminar¿Sabes quién fue una de las primeras personas en dar la vuelta al mundo a pie? ¡Uno de Zaragoza!
Se llamaba Pedro Cubero, vivió en el siglo XVII y fue misionero. Algunas de las conclusiones que extrajo de sus viajes guardan relación con la vuelta al mundo que nos está ocupando en la hora de lectura.
¡Anímate!
Saludos.
Isabel